En el ajetreado mundo en el que vivimos, donde la actividad constante y las interminables responsabilidades son la norma, a menudo pasamos por alto un elemento fundamental: el descanso. ¿Te has preguntado alguna vez qué sucede cuando no descansamos lo suficiente? Los efectos de la falta de sueño pueden ser profundos y afectar tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente. Desde debilitar nuestro sistema inmunológico hasta aumentar el riesgo de enfermedades crónicas y afectar negativamente nuestro estado de ánimo, la falta de sueño tiene un impacto considerable en nuestra calidad de vida.

En la era digital en la que vivimos, los dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas y computadoras son compañeros constantes en nuestra vida diaria. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo la luz azul emitida por estos dispositivos puede influir en la calidad de tu sueño? En este artículo, exploraremos en detalle cómo la luz azul puede afectar tu descanso nocturno y qué medidas puedes tomar para proteger tu salud del sueño.
 

¿Te has despertado alguna vez con dolor de espalda o sintiendo que no has descansado bien? Puede que tu colchón no esté proporcionando el soporte adecuado para tu cuerpo. 

Si es así, quizá deberías considerar la tecnología viscogel para tu próximo colchón.

Compuesto por partículas de gel, ofrece máxima frescura y transpirabilidad durante el descanso.
Combina el confort con la última tecnología en materia de descanso; las partículas de gel regulan la temperatura corporal durante la fase REM del sueño, mejorando notablemente la calidad del mismo.
Evita la concentración de calor en los principales puntos de presión corporal, manteniendo una temperatura uniforme. La masa corporal moldea el material, el cual se adapta a los contornos del cuerpo ofreciendo una sensación de ingravidez, que favorece la circulación sanguínea.
El material que constituye el núcleo de la partícula de gel no contiene elementos perjudiciales para el organismo, lo cual contribuye a enriquecer nuestra salud y conseguir un reposo total en las horas de sueño.

Los colchones de espuma con memoria son conocidos por su sensibilidad a la temperatura.

La espuma viscoelástica o con memoria fue originalmente creada para la NASA en el NASA Ames Research Center.1
Aunque nunca se usó en el programa espacial, sí se utilizó para que los asientos de aviones fueran más confortables y seguros para los pasajeros y pilotos. Posteriormente, se empezó a emplear en aplicaciones médicas, como para pacientes que tenían que estar en cama por periodos de tiempo muy largos, sin moverse y que desarrollan úlceras o llagas de presión e incluso gangrena. Los colchones de viscoelástica fueron muy útiles para que esto dejara de producirse.
Inicialmente, este material era muy caro, pero décadas más tarde se logró optimizar la producción y se han desarrollado productos que, aunque todavía exclusivos, están al alcance de todos, como colchones, almohadas, cojines, etc.
La propiedad más importante que tiene este material es que disipa la presión del cuerpo de manera uniforme en toda su superficie. Esto consigue que el cuerpo, al estar acostado, no tenga puntos en los que la presión sea muy alta (cabeza, hombros, cadera), sino que el material se amolde a todo el cuerpo y disipe la presión de manera uniforme.Este material se usa principalmente para hacer almohadas y colchones. Estos productos vienen en diferentes densidades y niveles de firmeza.
Densidad de la viscoelástica. La densidad es la cantidad de material que se encuentra en cada metro cúbico (Kg/m3). En base a esta densidad, los colchones viscoelásticos ofrecen unas prestaciones u otras, es decir, mayor o menor viscosidad y elasticidad para acomodarse al cuerpo.
Por lo general, a mayor densidad mayor grado de adaptabilidad, traduciéndose en confortabilidad y durabilidad.  Cuando la densidad es alta, significa que hay menos aire dentro del colchón, lo que se asocia a mayor duración de este.
Las densidades se corresponden de la siguiente manera: los de densidad baja tienen núcleos viscoelásticos alrededor de los 18-40 Kg/m3. Los de densidad media los tienen de 40-80 Kg/m3 y los de densidad alta cuando esta excede los 80 Kg/m3.

El tejido IGLOO® actúa como una potente barrera térmica, permitiendo mantener una temperatura confortable en cualquier circunstancia climática externa.

Una de las peculiaridades de IGLOO® que también garantiza su eficacia, es que contiene
microcápsulas con cambio de fase (PCM).

Los tejidos que contienen PCM actúan como barreras térmicas, independientemente de la temperatura ambiente. Esto se debe a que las microcápsulas son capaces de absorber,
almacenar y liberar calor nodular.

Es decir, si el cuerpo libera calor, se utiliza para que la sustancia contenida en la
microcápsula pase de la fase sólida a la líquida sin cambiar la temperatura y, por el contrario,
si ésta libera frío, el material utiliza la energía previamente almacenada (cambiando de fase de líquida a sólida), para mantener el cuerpo a una temperatura adecuada.

En Somicat fabricamos conchones con fibra de algodón que es absorbente proporciona transpirabilidad, antibacteriano, natural, anti-hongos e hipoalergenico.

MUELLES ENSACADOS

Mayor adaptabilidad:La estructura de los muelles responde de forma dinámica e independiente a diferentes pesos y formas.
Más estabilidad: Evitando la transmisión de movimientos de una zona de la cama a la otra.
Mejor ventilación: El tejido interior facilita la circulación del aire, aportando un plus de transpiración.
 

Es un sistema que permite una mayor transpiración, evitando humedad y previniendo el crecimiento de bacterias y ácaros .
Gracias a su estructura de células abiertas y regulares se consigue mejorar la temperatura entre el cuerpo y el colchón, esto maximiza la calidad del sueño y favorece el descanso.

Probada en el espacio, disponible en tierra!!
Os presentamos una almohada inteligente, sus componentes están certificados por la NASA.
Fabricada con materiales de última generación que ayudan a regular la temperatura, optimizando el descanso.