La duración de una almohada viscoelástica varía dependiendo de diversos factores, como la calidad del material, la frecuencia de uso y los cuidados que reciba. En general, se estima que una almohada viscoelástica de buena calidad puede durar entre 2 y 3 años, aunque algunas pueden durar más tiempo si se les brinda un adecuado mantenimiento y cuidado. Es importante estar atento a signos de desgaste, como pérdida de forma, falta de soporte o aparición de olores, ya que estos pueden indicar que es hora de reemplazar la almohada.

Sí, existen diferencias significativas entre las almohadas viscoelásticas y las almohadas de gel en términos de materiales, sensación y características. Aquí hay algunas diferencias clave: Diferencias entre almohadas viscoelásticas y de gel:
Adaptabilidad:

Viscoelástica: Se adapta a la cabeza y el cuello.
Gel: Menor adaptabilidad, pero más firmeza y frescura.
Temperatura:

Viscoelástica: Puede retener calor.
Gel: Disipa el calor y aporta frescor.
Firmeza:

Viscoelástica: Diversos niveles de firmeza.
Gel: Suelen ser más firmes.
Durabilidad:

Viscoelástica: Vida útil variable (2 a 5 años).
Gel: Mayor resistencia al desgaste y vida útil.

Las almohadas viscoelásticas tienden a retener calor debido a la naturaleza de su espuma, pero muchos fabricantes han desarrollado tecnologías para contrarrestar este problema y mantenerlas más frescas durante la noche. Estas incluyen gel infundido, capas de enfriamiento, ventilación, tecnología de fase de cambio de temperatura (PCM) y cubiertas transpirables. Estas características ayudan a regular la temperatura y ofrecen una experiencia de sueño más fresca y cómoda.